Según el sindicato, esta caída en la productividad se debe a que las ramas más intensivas en mano de obra, que además son las que exigen trabajadores menos cualificados, son las que más protagonismo han tenido en la economía española en 2004.

CCOO denuncia además que la reducción de la productividad ha sido mayor en aquellas actividades donde se se concentra la mano de obra inmigrante, no siempre debidamente regularizada, y donde la economía sumergida se ha ampliado.

Así, la construcción, con mucha mano de obra inmigrante, registra un crecimiento de la productividad negativo y lo mismo ocurre con los servicios de mercado. En ambos casos se genera mucho empleo pero la productividad cae, en caso de los servicios un 1,5%.

Sin embargo, la productividad ha mejorado en los servicios prestados por las Administraciones Públicas (ante la congelación de las plantillas) y también, y especialmente, en la industria, apoyado en una recuperación del sector y también en la ligera destrucción de empleo.