Por subsectores, la producción de la energía subió un 12,1%, la de la extracción y transformación de minerales no energéticos y la industria química creció un 15,3%, la de la industria metalúrgica y la mecánica de precisión un 12,3% y la de las industrias alimentaria, textil y de papel un 4,2%.

Por productos concretos, destaca el aumento del 35,7% en la fabricación de material electrónico (excepto ordenadores)y del 24,5% en la producción de metales. Por el contrario, la construcción de máquinas de oficina y de ordenadores cayó un 23,5%, mientras que la producción de instrumentos de precisión y óptica descendió un 10,4%.

En cuanto al destino económico de estos bienes, el mayor crecimiento correspondió a los bienes de equipo (15,8%), seguido por los intermedios (12,7%) y por los de consumo (4,9%).