Por subsectores, la producción de la energía subió un 7,1%, mientras que las industrias de extracción y transformación de minerales no energéticos y la química aumentaron un 7,6%, la industria metalúrgica y la mecánica de precisión se incrementaron un 17,5% y las industrias alimentaria, textil y de papel crecieron un 0,8%.

Por productos oncretos, destaca el aumento del 51,9% en la industria automovilística y del 38,2% en la textil. Por el contrario, la construcción naval cayó un 37,1%, mientras que la de otros tipos materiales de tranporte descendió un 33,4%.

En cuanto al destino económico de estos bienes, la producción de los intermedios subió un 7,5%, la de los de equipo un 13,6% y la de los de consumo un 4,2%.