Según datos facilitados hoy por UNESA, esa energía supone el 86,2 por ciento de la demanda total peninsular en el periodo citado, que ha sido de 63.875 millones de kWh, un 6,1 por ciento más que en el mismo periodo de 1997.

El 13,8 por ciento restante ha sido cubierto por la energía vendida a las empresas eléctricaspor los productores en régimen especial y por el saldo importador de los intercambios internacionales de electricidad.

Entre el 1 de enero y el 17 de mayo, la producción bruta de las empresas peninsulares de UNESA ascendió a 57.951 millones de kWh, lo que supone un descenso del 0,9 por ciento en comparación con el mismo periodo de 1997.

Por tipos de centrales, la generación de origen hidroeléctrico aumentó un 21,2 por ciento y la de origen nuclear un 5,6 por ciento, en tanto que la generada con cmbustibles fósiles descendió un 20,5 por ciento.

En cuanto a las reservas hidroeléctricas, UNESA señaló que el nivel de llenado de los embalses a 17 de mayo del presente año era del 76,2 por ciento, frente al 58,5 por ciento que se registraba el mismo día de 1997.