Según datos aportados por Iberdrola, durante ese tiempo, el consumo de energía eléctrica también experimentó un descenso del 2,3 por ciento con respecto al primer semestre de 1992, con una demanda de 68.527 kilowatios.

No obstante en el mes de junio, cinco de las seis zonas eléctricas peninsulares registraron incrementos en su demanda mensual, dos de ellas, Centro-Levante y Cataluña, por encima de la media peninsular.

Por fuentes e producción, la hidráulica creció un 28,1 por ciento, con una producción de 10.376 kilowatios, al igual que la nuclear, con una subida del 3,3 por ciento al registrar 27.330 kilowatios producidos.

Por contra, la producción termoeléctrica clásica (carbón y fuel) fue de 34.176 kilowatios, frente a los 40.343 del primer semestre del año anterior, lo que supone una caída del 15,2 por ciento.

Los meses de mayor producción de energía eléctrica fueron enero (13.364 kilowatios) y marzo (13.734), mientra que el de menor producción fue mayo (11.207).

Durante el primer semestre del año, destacó además la favorable hidraulicidad debido a un mayor porcentaje de llenado de los embalses de interés hidroeléctrico.