El ritmo de producción está acelerando el proceso de cambio climático por el mayor nivel de CO2 emitido. El informe publicado describe los principales retos sociales y medioambientales a los que la industria automovilística europea se enfrenta, así como los riesgos y oportunidades asociados.

Las regulaciones sobre la emisión de gases de efecto invernadero están presionando para que los fabricantes de coches tomen las medidas pertinentes en I+D que permitan reducir el consumo necesario de combustible y alcanzar los objetivos del Protocolo de Kyoto. Así, la nueva tendencia en producción es el desarrollo de híbridos y vehículos eléctricos.

El sector del automóvil es uno de los que más personal requiere. Algunas de las compañías más importantes en Europa llegan a disponer de hasta 300.000 trabajadores en todo el mundo.

TRABAJADORES DEL SECTOR

Según establece el informe, "una fuerte mano de obra ofrece las bases para el éxito de la compañía. Para fomentar sus compromisos, las empresas del sector deben invertir constantemente en la formación y desarrollo de sus empleados".

Asimismo, esta industria dispone de más trabajadores temporales que el resto de los sectores. El estudio destaca que el elevado número de trabajadores temporales puede afectar a la calidad de producción de los coches debido al frecuente movimiento de los empleados y la falta de traspaso de conocimientos.

Por ello, se recomienda a las compañías que "para atraer a empleados bien cualificados y mantener un elevado nivel de motivación, los fabricantes deberían ofrecer un entorno laboral seguro y positivo, que incluya horarios flexibles, la promoción del empleo de jóvenes, la introducción de medias jornadas y guarderías.