LOS PROCESOS INDUSTRIALES GENERAN 50.000 SUSTANCIAS QUIMICAS CADA AÑO, ALGUNAS CANCERIGENAS
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Los procesos industriales generan en todo el mundo 50.000 sustancias químicas diferentes cada año, algunas de las cuales on altamente tóxicas y presentan efectos cancerígenos, según revela la última edición del "World Resources", informe respaldado por la ONU sobre la situación global del medio ambiente en el mundo.
El "World Resources" se ha traducido por primera vez este año al español, uniéndose esta edición a las que se venían haciendo en inglés, chino, árabe, alemán y francés.
El informe advierte sobre los efectos tóxicos de muchas de las sustancias químicas que generan las distintas industrias, destancando alunos compuestos clorados que pueden almacenarse en los tejidos y pasar a la cadena trófica, desde los animales que se alimentan de pastos hasta las especies predadoras.
Además de los efectos directos, el documento destaca que estas sustancias pueden tener "peligrosos efectos indirectos cuando entran en reacción con el medio ambiente", como el mercurio inorgánico, que en determinadas condiciones puede aucumularse en las cadenas tróficas de agua dulce y agua salada.
Fue precisamente mercurio metílio el que causó la enfermedad de Minamata, una alteración neurológica, a veces mortal, detectada por primera vez en pájaros, gatos y pescadores de las costas de la bahía japonesa de Minamata. Otro ejemplo que cita es el de los populares clorofluorocarbonos (CFC), célebres por su poder destructivo de la capa de ozono.
A pesar del cambio de estrategia que han puesto en marcha durante los últimos años numerosas empresas para reducir la degradación del medio ambiente, el "World Resources" prevé que los matriales tóxicos de larga vida seguirán acumulándose y el riesgo de daño ambiental generalizado seguirá creciendo a menos que cambien los modos y usos industriales.
Además de los daños al medio ambiente, la exposición a materias tóxicas puede causar graves enfermedades y llevar incluso a la muerte, tal y como quedó demostrado en la India, en 1984, con la tragedia de Bhopal.
El informe recuerda que las sustancias químicas de la cadena trófica que terminan por acumularse en el organismo pueden conducr a desórdenes en el sistema reproductivo y provocar mutaciones genéticas, cuyos efectos sólo serán perceptibles en las generaciones futuras.
Entre las sustancias que pueden resultar más perjudiciales para la salud y el medio ambiente, cita los metales pesados como el plomo, el zinc, el cobre, el niquel, el vanadio, el cromo, el arsénico, el animonio, el selenio o el cadmio, que durante años, y algunos todavía hoy, estuvieron presentes en numerosas actividades industriales.
Por ejemplo, algunas vriedades de plomo se usaron como potenciadores del octanaje de las gasolinas durante medio siglo, las pinturas de "plomo blanco" se utilizaron ampliamente desde hace más de cien años para proteger la madera y el "plomo rojo" o minio todavía se emplea para evitar la oxidación de los metales.
Los compuestos a base de zinc se han usado para pigmentaciones y algunas pinturas utilizadas para señalizar calles y carreteras en Estados Unidos tienen una base de cromo. También los fertilizantes a base de fostats contienen cadmio y, sin embargo, su uso sigue siendo genealizado.
Se estima que las emisiones tóxicas de algunos de estos metales pesados siguen excediendo en diez veces o más a las procedentes de fuentes naturales.
(SERVIMEDIA)
28 Mayo 1996
GJA