A 30 de septiembre se habían dado de alta al sistema dentro de este proceso un total de 529.467 inmigrantes, aunque, según explicó hoy en rueda de prensa el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, esta cifra ronda ya los 537.000 nuevos afiliados.

De las poco más de 690.000 solicitudes presentadas para regularizar la situación de trabajadores extranjeros, unas 545.000, según confirmó hoy Granado, han recibido ya la autorización de la Seguridad Social y sólo 10.000 están pendientes de ser analizadas, ya que presentan alguna deficiencia, como la falta de algún documento.

El 54,9% de los inmigrantes regularizados hasta el 30 de septiembre se afiliaron al Régimen General de la Seguridad Social, el 31,8% al Especial de Empleados del Hogar, el 13,1% al Agrario por Cuenta Ajena, un 0,1% al Especial de Trabajadores del Mar y una única alta, "el afiliado más famoso", según Granado, al Régimen de Trabajadores del Carbón.

De esta forma, el proceso de regularización ha protagonizado el 56% del incremento en las altas a la Seguridad Social de los últimos doce meses, aunque su aportación es muy dispar según el régimen de que se trate.

Así, en el caso del Régimen General, del incremento real registrado desde septiembre de 2004, el 34,4% es atribuible a este proceso, mientras que en el Especial de Empleados del Hogar supone el 95,2% del crecimiento.

Por su parte, en el Agrario por Cuenta Ajena se ha registrado un descenso en los últimos doce meses, ya que las 63.220 altas registradas por el proceso extraordinario no lograron compensar la caída entre los trabajadores españoles en este régimen. En el caso de los autónomos, el proceso no tiene ninguna incidencia.

Pero el crecimiento en la afiliación no es el único beneficio que este proceso ha supuesto para la Seguridad Social. Según Granado, hasta 30.000 empleadores se han puesto al día en sus pagos al sistema, ya que es un requisito para poder dar de alta a los trabajadores extranjeros.

No ocurre lo mismo en el caso de los deudores con la Hacienda Pública, ya que, según el secretario de Estado, "algunos han preferido no participar en el proceso a saldar sus deudas".