"Los programas destinados a la mujer rural", explicó Amalia Gómez, "son prioritarios para este Gobierno. Debemosdar un nuevo enfoque a los problemas de la mujeres rurales e involucrar a las distintas comunidades autónomas en la puesta en marcha de estos programas en apoyo de la mujer rural".

Amalia Gómez animó a las mujeres rurales a asociarse en organizaciones no gubernamentales, como instrumento de sensibilización, de formación e impulso de iniciativas.

Asimismo, señaló que "es muy importante también el diseño de programas que posibiliten el acceso de la mujer al trabajo, y que pasan por la formacion y mdidas de apoyo a la familia, como por ejemplo, la puesta en marchar de guarderias sociales.

La secretaria general de Asuntos Sociales, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, solicitó la colaboración de los ayuntamientos en el diseño y desarrollo de programas en favor de la mujer rural.

Otro de los temas que más preocupan a Amalia Gómez es el tema de mujer y discapacidad, ya que "si la discapacidad en el medio urbano es un obstáculo, en el medio rural lo es más, por lo que quereos trabajar en políticas de apoyo a estas mujeres".

Para la presidenta de la Asociación de Mujeres y Familias de Ambito Rural (AMFAR), Lola Merino, que se entrevistó hoy con la secretaria general de Asuntos Sociales, es necesaria la creción de un órgano interlocutor. Este debería ser hilo de conexión entre las mujeres y la Administración pública, como garantía de protección de sus derechos e instrumentos para resolver los problemas de un colectivo ampliamente representativo de la sociedad española.

En España son dos millones las mujeres que trabajan en el campo, participando de las labores de recolección y gestión de las fincas, además de dedicarse a la edicación de sus hijos y las labores domésticas.