Dos de las soluciones posibles pasarían por la colocación de una cortinilla o bien la construcción de un muro de media altura que en buena parte garantizaría la intimidad del recluso.

La iniciativa se corresponde con una proposición no de ley del PP, que aprobó esta semana la Coisión de Justicia e Interior, por la que se insta al Gobierno a tomar medidas para separar físicamente el espacio de descanso en el interior de la celda y el que se corresponde al aseo habitual de los presos que la ocupan.

La Ley Orgánica General Penitenciaria establece en su artículo 19 que los internos se alojarán en celdas individuales. Sin embargo, la misma ley contempla la posibilidad de que ello no sea posible en determinados casos, señalando que en el supuesto de insuficiencia temporal de alojaiento o por indicación de los facultativos o profesionales técnicos, se pueda recurrir a dependencias colectivas.

Al aprobar la citada proposición no de ley, el Congreso entiende que es necesario preservar la intimidad de los internos, ya que en la actualidad no existe la adecuada separación entre la zona destinada a habitación y aquella otra indicada para la instalación y uso de aparatos sanitarios.

Esta circunstancia obliga a los internos que comparten una misma celda a utilizar esa instalaciónsanitaria a la vista de sus compañeros.