Se trata de José Luis Gómez Postigo, de 30 años, quien ya se encuentra en la prisión de Salamanca y que resultó ileso en el accidente de tráfico, el de mayor gravedad de los ocurridos este verano en las carreteras provinciales.

A lo largo de esta mañana continuaron los trabajos para identificar a los cuatro cadáveres que resultaron completamente calcinados tras el accidente, al quedar su vehículo empotrado bajo l camión y arder inmediatamente.

Los fallecidos son el matrimonio formado por José María Platero Coello, de 39 años, y Josefina García Zafarés, de 41, y sus hijos Irene y José Maria, de 6 y 4 años, respectivamente, que residían en Madrid, aunque viajaban en un Renault 11 matrícula de Jaén.

Las otras víctimas del accidente son Emilio Sanz de Frutos, de 40 años y residente en Valladolid y su hermana María Cristina, de 34 años; que viajaban en un Volvo matrícula de Huelva; y María José Tovar Prieto,de 28 años y natural de Tomares (Sevilla).

Por su parte, Emilia Sanz, madre de dos de los fallecidos, y el marido de María José Tovar Prieto, de quien no se ha facilitado la identidad, se encuentran ingresados en estado grave en el Hospital Virgen de la Vega de Salamanca. El estado del resto de los heridos no reviste gravedad.

El siniestro, que ocurrió en la tarde de ayer en la Nacional 630 (Gijón-Sevilla) en el término municipal de Monejo de Salvatierra, pudo deberse a una distracción del conducor del camión trailer matrícula de Cádiz, según fuentes de la Jefatura de Tráfico de Salamanca, que indicaron que la señalización de las obras en la carretera era perfecta.