Todos los años enesta fecha se forman enormes colas en torno a la basílica, situada en las proximidades de la plaza de Neptuno, lo que obliga a intervenir a la Policía Municipal para mantener el orden, ya que son decenas de miles las personas que esperan para acceder al templo con el fin de rezar y besar la imagen de Jesús. Junto a ellas, todos los años acude algún miembro de la Familia Real y en esta ocasión le ha correspondido al príncipe Felipe.

Según informaron a Servimedia fuentes de la basílica, se calcula que drante toda la jornada de mañana pasarán por el templo unas 200.000 personas, que tendrán que aguardar durante horas para poder entrar en la iglesia. Las colas de fieles ocupan las aceras desde primera hora de la madrugada y se mantienen durante el resto del día.

La devoción de los fieles por el Cristo de Medinaceli no se limita únicamente a Madrid, ya que son muchas las personas de otros lugares del país que se trasladan hasta la capital para rezar ante la imagen. Los padres capuchinos, que regentan e templo, suelen repartir en esta fecha más de 40.000 comuniones y las misas se celebran de forma casi ininterrumpida.

Además de algún miembro de la Familia Real, suelen cumplir con la tradición del primer viernes de Cuaresma del mes de marzo otras personalidades, como el alcalde.