Don Felipe hizo esta consideración durante su intervención en el acto inaugural del IV Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que se celebrará hoy y mañana en la Universidad San Pablo CEU.

El heredero de la Corona señaló que acabar con la violencia terrorista es "un imperativo moral para todas las sociedades libres comprometidas con la defensa de la vida, los derechos humanos y libertades fundamentales".

El Príncipe dijo que "el terrorismo es sustancialmente inhumano y sanguinario", y "siempre inaceptable e injustificable". "Es, por esencia", afirmó, "radical enemigo de la democracia. Destroza vidas y familias, trunca el ejercicio de los más elementales derechos, niega las libertades, al tiempo que desgarra el corazón de todos".

"De ahí", añadió, "nuestra profunda repulsa y condena más firme de la barbarie terrorista hacia cuantos asesinan, secuestran o extorsionan en nombre de ideologías totalitarias y excluyentes".

Asimismo, el Príncipe de Asturias destacó la dimensión internacional del congreso que se inaugura hoy, y señaló que este encuentro puede ayudar a recordar "la necesidad de una cooperación cada vez más efectiva entre los estados, tanto en el plano bilateral como en el seno de los correspondientes foros y organizaciones multilaterales, para acabar con los crímenes y amenazas del terrorismo, partiendo de la defensa de la vida, la democracia y la libertad".

Don Felipe hizo estas consideraciones en el acto de inauguración del congreso, en el que estuvieron presentes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, y el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

Además, entre los asistentes se encontraban la presidenta de la Fundación de Víctimas, Maite Pagazaurtundua, así como numerosos afectados por el terrorismo, como la familia del edil de Ermua Miguel Ángel Blanco; Irene Villa y su madre, María Jesús González, o Ana Iríbar, viuda de Gregorio Ordóñez.