Tal como expresa el presidente del Consejo Regulador en la carta dirigida a Alberto Aza, "el aprecio que S.M. el Rey y S.A.R. el Príncipe de Asturias siempre han mostrado por los vinos de Rioja, que han estado presentes en las bodas de las infantas Doña Elena y Doña Cristina, y el hecho de que Rioja es la única Denominación de Origen Calificada de Españay el referente de los vinos españoles en nuestro país y en el extranjero, esperamos contribuya a la aceptación de nuestro ofrecimiento".

En la boda de la Infanta Elena con Don Jaime de Marichalar, celebrada en 1995, el Consejo Regulador obsequió a la Familia Real con 800 botellas de Rioja Gran Reserva del 87, que compartió mesa con un blanco de Rueda, un cava y un Jerez.

Estas mismas denominaciones estuvieron presentes en el banquete de bodas de la Infanta Cristina y Don Iñaki Urdangarín, celebrao en 1997, para el que el Consejo Regulador de Rioja envió 900 botellas de Rioja Gran Reserva de la cosecha 1990.