EL PRINCIPE CONDENO ROTUNDAMENTE EL TERRORISMO Y TUVO UN ESPECIAL RECUERDO PARA EL SARGENTO JOSEBA GOICOECHEA
-También recordó que los "cascos azules" de la ONU son la única esperanza de los pueblos en guerra
-María Garrido, de Gesto por la Paz, afirmó que la reconciliación es una opción para conseguir acabar con la violencia en el País Vasco
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Príncipe Asturias, Felipe de Borbón, condenó hoy firmement el terrorismo durante la ceremonia de entrega de los premios que llevan su nombre terrorista e hizo un recordatorio especial a la última víctima de ETA, Joseba Goicoechea, fallecido ayer.
Durante el acto organizado en el teatro Campoamor de Oviedo, don Felipe afirmó que unía su vor "a los que claman por la reconciliación y exigen el cese de la violencia. Quiero expresar mi rotunda condena del terrorismo. Al hacer memoria de todas sus víctimas, dedico un recuerdo emocionado a la última, cuya muerte no afecta hoy tan directamente".
En su discurso, elogió el trabajo de la Coordinadora Gesto por la Paz "para desterrar el odio y para que la concordia prospere y fructifique en esa querida tierra. Sois los representantes de la nobleza de un pueblo que lucha sin armas para conseguir una sociedad más pacífica y justa, como se os ha dicho. Sois combatientes contra el miedo y por la libertad porque allí donde hay miedo no existe la verdadera libertad".
El príncipe Felipe se refirió también a los "casosazules" de la ONU, galardonados con el premio a la cooperación internacinal, asegurando que "los soldados de las Naciones Unidas han sido muchas veces la única fuente de esperanza entre la desesperación y el miedo. Su arriesgada misión junto con otras organizaciones no gubernamentales son la más alta expresión de solidaridad".
También recordó a los soldados fallecidos en misiones humanitarias de la ONU elegiando "su sacrificio", que "ha conmovido hondamente los sentimientos de todos, po lo que les dedco el más emocionado recuerdo. Que sepan que palabras más bellas quedan en mi alma como íntimo homenaje a ellos y a sus familias".
UNIDAD DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS
Felipe de Borbón tuvo palabras para todos los premiados, señalando que la revista mejicana "Vuelta" (premio de Comunicaciones y Humanidades) es un "símbolo de la defensa de la liberdad y unidad de las letras en lengua española.
Del atleta cubano, Javier Sotomayor (premio de los Deportes) dijo que es "un símbolo para la juventud amante el deporte", de Amable Liñán (premio de Investigación Científica) que es el ejemplo "de la universidad que queremos", y del historiador mejicano Silvio Zabala (premio de las Ciencias Sociales) que ha "encontrado la verdadera historia de la presencia de España en América tras el descubrimiento".
Sobre el poeta Caludio Rodríguez, premio de las Letras, afirmó que "su voz va excavando un cauce por el que fluyen los valores éticos esenciales para la convivencia pacífica y fecunda" y del arquitecto Francisc Javier Saínz de Oíza, premio de las Artes, recordó que "la arquitectura es su auténtica pasión" y no tiene "más códigos artísticos o estéticos que los de su propia creatividad".
En otro momento de su discurso, el Príncipe tuvo un emocionado recuerdo para el premio Nobel asturiano Severo Ochoa, fallecido recientemente.
GESTOS Y PALABRAS
El discurso de agradecimiento más esperado fue el de María Guijarro, miembro de la Coordinadora Gesto por la Paz, que comenzó señalando que "nuestro habitual geto de silencio lo cambiamos ahora aquí por las palabras, pero nos unimos al silencio que miles de personas guardan esta tarde en el País Vasco por la muerte de Joseba Coicoechea".
"Desde sus inicios", añadió, "la coordinadora ha hecho suya convirtiéndola en auténtico pilar de su mensaje y de su práctica la frase de Gandhi 'no hay caminos para la paz, la paz es el camino'".
María Garrido afirmó que la reconciliación sería una opción para la paz en el País Vasco, aunque para ello "toda la sociedad enga que cerrar las heridas generadas por tandos años de violencia".
(SERVIMEDIA)
27 Nov 1993
E