En un comunicado, las Cámaras señalan que este enlace matrimonial "proporciona estabilidad al conjunto de la sociedad española, demostrando que los mecanismos institucionales del Estado funcionan con plena normalidad".

Esa boda, añade el comunicado, "reafirma la confianza que la sociedad civil mantiene en la Casa Real, al tratarse de una decisión tomada desde la madurez y la responsabilidad".

Para las Cámaras, la futura Princesa de Asturias representa los valores de la España del presente y del futuro, al tratarse de una profesional comprometida con su tiempo, y con una larga trayectoria profesional en varios de los focos informativos más importantes de los últimos tiempos".