EL PRINCIPE AFRMA QUE LA MANIFESTACION DE MADRID DEMUESTRA "LO QUE EL PUEBLO QUIERE"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Don Felipe de Borbón afirmó esta tarde que la manifestación de ayer en Madrid en protesta contra el terrorismo fue "una buena respuesta de lo que el pueblo quiere" y resultó "impresionante, absolutamente impresionante".
El principe hizo estas declaraciones a la entrada de la misa de funeral que se celebró en la madrileña catedral de La Almudena, en memoria del Francisco Tomás y Valiente, ex presdente del Tribunal Constitucional, asesinado por ETA la pasada semana.
Al acto asistieron los ex presidentes del Gobierno Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo, y el ex ministro Enrique Múgica; los ministros Juan Alberto Belloch, Javier Gómez-Navarro, Luis Atienza y Carlos Westendorp; el presidente del Senado en la última legislatura, Juan José Laborda; el presidente del Tribunal Constitucional, Alvaro Rodríguez Bereijo; y el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala.
Ademásde los hijos y la viuda del asesinado, estaban presentes también el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, el dirigente popular Rodrigo Rato y los líderes sindicales Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, entre otras personalidades civiles y militares.
Dirigió la celebración el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien en su homilía aseguró que la muerte de Tomás y Valiente "ha sido fruto del asesinato premeditado, del crimen horrendo de aquellos que han sembrado el terror, y quiren seguir sembrándolo en toda España".
Monseñor Rouco calificó los actos de ETA como "violencia provocadora que nace del odio para suscitar y alimentar a su vez odio y violencia", y se preguntó "¿Cómo es posible llegar a extremos de tanta iniquidad y de tanta soberbia?".
El oficiante hizo una llamada a la unidad a los jóvenes españoles, a los que instó a "buscar sin descanso el bien de la persona humana", puesto que "habéis de construir nuestro más inmediato futuro".
Sobre la manifestación e ayer en Madrid, Rouco Varela aseguró que "la repugnancia del pueblo español se ha puesto de manifiesto con una fuerza expresiva y una serenidad extraordinarias".
Al final del acto, el príncipe Felipe dió el pésame y departió durante unos minutos con los familiares de Tomás y Valiente, al igual que hicieron después el resto de las personalidades asistentes al acto.
A pesar del frío, la catedral madrileña se llenó de madrileños que quisieron rendir su último homenaje a Franscisco Tomás y Valiente
(SERVIMEDIA)
20 Feb 1996
C