"No hay ningún tipo de indicio ni sospecha. Estas afirmaciones realizadas por fuentes no oficiales probablemente escondan oscuros intereses", explica en una nota la Consejería.

Técnicos de la Consejería visitaron ayer una granja del Oriente asturiano, en concreto de Llanes, tras recibir una llamada de teléfono de un ganadero que avisaba de la muerte de un gallo en su explotación.

Como marca el protocolo de vigilancia y actuación, un veterinario visitó la instalación para corroborar si había algún indicio de anormalidad.

El veterinario pudo comprobar que el resto de los animales se encontraba en perfecto estado y no había sospechas de gripe aviar, lo que contrasta totalmente con la versión aparecida en algún medio de comunicación que incluso habla de la muerte de toda una granja en apenas 24 horas, extremo que la Consejería insiste en que "es totalmente falso".

Por otra parte, la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural reconoce que hay sospechas de un tercer caso de lengua azul en una explotación de Llanes, pero de momento sólo se trata de indicios ya que la presencia del virus todavía no ha sido confirmada por los análisis del laboratorio de Algete, en Madrid, que será el encargado de corroborar con las últimas pruebas si este animal está o no afectado por el virus.