El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, el socialista Marcelino Iglesias, ha cesado de sus cargos en esa institución al secretario provincial del PSOE y vicepresidente de dicha coporación, Antonio Calvo, así como a Ramón Miranda y a Carlos Camparolas, los tres principales representantes del sector "guerrista" en la provincia.

Hasta la fecha, no ha habido ninguna declaración de los afectados, los cuales remiten a los periodistas a una rueda de prensa que podrían mantener mañana, viernes.

La noticia del cese ha llevado al vicepresidente de la Diputación, Antonio Calvo, a contactar con el propio Alfonso Guerra para informarle del cariz que estaba tomando la remodelación en e alto Aragón.

El ex vicepresidente del Gobierno llamó personalmente a Marcelino Iglesias para pedirle explicaciones sobre las destituciones, y los tres "guerristas" se desplazaron a Zaragoza en la tarde de ayer, miércoles, para mantener una reunión con el secretario general de los socialistas aragoneses, José Marco, líder del sector "guerrista".

Como ya comienzan a recordar los analistas políticos aragoneses, la operación de acoso y derribo a Santiago Marraco, el que fue en su día presidente del obierno Aragonés, comenzó en Huesca, algo que podría repetirse en este periodo postelectoral en la persona del propio José Marco.

Las fuentes socialistas de la provincia de Huesca consultadas por esta agencia no tienen la menor duda de que la depuración de Marcelino Iglesias viene avalada por el propio Felipe González.

Hasta esta tarde, y a la vista de los acontecimientos, todos los sectores del PSOE toman posiciones en lo que se vislumbra como el definitivo debate del partido que formará Gobiern en los próximos días.