A juicio de los responsables de la UCE, la celebración de la Primera Comunión ha desplazado, en muchos casos, "el contenido propio del acto religioso hacia un mero aspecto consumista". Laorganización de consumidores recomienda que se modere el gasto, ya que, de ser excesivo y desproporcionado, puede llegar a desequilibrar la economía familiar.

El informe de la UCE pone de manifiesto que la Primera Comunión ha pasado de ser una sencilla ceremonia religiosa a algo mucho más complejo que incluye todo un equipo de ropa y accesorios para los niños y la celebración en restaurantes, lo que supone un desembolso considerable.

Según la UCE, el precio del vestido y los accesorios de PrimeraComunión puede oscilar entre las 50.000 pesetas, si sólo se adquieren los artículos más básicos, y las 130.000 pesetas si se adquieren los vestidos y accesorios más caros del mercado.

Además de estos gastos, los padres tienen que hacer frente a toda la vestimenta del resto de la familia y a la celebración de la Comunión, que puede ser bastante económica si la realizan en su propio domicilio o alcanzar precios muy altos si se festeja en un restaurante.

En cuanto a la celebración posterior a la Comnión, si se opta por un restaurante los precios pueden oscilar desde las 3.500 a las 12.000 pesetas por persona, lo que supone un desembolso de entre 175.000 y 600.000 pesetas por la asistencia de 50 invitados.

En su informe, la UCE recomienda a las familias que tengan hijos que van a hacer la Primera Comunión que dediquen unos días antes de comprar a contrastar precios de las diferentes ofertas de trajes y accesorios que hay en el mercado.

Además, los responsables de la organización aconsejan a stas familias que ajusten los gastos al presupuesto familiar y no se dejen influir "por los reclamos publicitarios ni por los excesos consumistas de sus hijos"