Los expertos trasplantaron a una mujer de 40 años las células productoras de insulina, llamadas isletas, y células de médula espinal de un donante, enriquecidas de forma especial.

El equipo médico que realizó la operación aseguró a la cadena CNN que la paciente evoluciona favorableente. Tras la operación, se ha podido controlar sus niveles de azúcar en la sangre y reducir en un 50% la cantidad de insulina que debe inyectarse cada día. También su visión ha mejorado, así como la sensibilidad perdida en los pies.

Hasta el momento, ha habido varios intentos de trasplante de células isletas en otros centros médicos americanos, pero todos fracasaron o tuvieron un éxito limitado.