Esta nueva situación política tendrá una repercusión en el plano judicial, ya que contra Alvaro Martínez hay un proceimiento abierto a raíz de la querella que Jerónimo Páez, consejero delegado de Cetursa, empresa que gestiona la estación de esquí de Sierra Nevada, interpuso contra él por calumnias e injurias.

Martínez acusó públicamente a Páez de irregularidades en la gestión de Cetursa, empresa con capital mixto con participación de la Junta de Andalucía, y presentó las últimas cuentas de la empresa a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que archivó el caso al no detectar irregularidades. Páe consideró que las acusaciones vertidas contra él podrían constituir un delito de injurias.

La denuncia se realizó el pasado 5 de junio, cuando Martínez era candidato por IU-Los Verdes a las elecciones autonómicas, por lo que el caso correspondió al Juzgado de Instrucción número 1 de Granada.

Una vez que Martínez se convirtió en parlamentario, el magistrado titular de dicho juzgado anunció su intención de inhibirse en favor de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalcía, dada la condición de aforado del querellado.

Sin embargo, el nuevo cargo de senador que hoy ha adquirido Martínez supondrá que ahora la querella habrá de solucionarse en el Tribunal Supremo.