El satélite que se va a poner en órbita mide 2,4 metros de alto, tiene un diámetro de 3,2 metros, 2.000 kg, y orbitará la Tierra en órbita geoestacionara a 36.000 km de altitud. El coste de este primer satélite de nueva generación asciende a 475 millones de euros.

El coste total del programa, que incluye la fabricación de tres satélites, sus lanzamientos y un segmento terrestre para el control y operaciones, asciende a 1.300 millones de euros, financiados por la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos Operacionales (EUMETSAT). España aporta 6% del coste del programa, a través de los presupuestos del Instituto Nacional de eteorología.

Los nuevos satélites meteorológicos MSG proporcionarán imágenes muy detalladas en el canal de luz del espectro visible (1 km en vez de 2,5 km del Meteosat actual); una transmisión completamente digital de datos y 20 veces más rápida (hasta 3 Megabits por segundo) que actualmente; y siete años de vida útil nominal en órbita (dos más que el sistema actual).

Su objeto es suministrar, de forma continua, imágenes de la atmósfera, nubosidad y superficie terrestre para facilitar las previsines meteorológicas en Europa, África y países vecinos. Suministra, además, datos muy valiosos para la vigilancia del clima, incluyendo instrumentos para medir el balance de radiación terrestre y para recibir llamadas de los servicios de búsqueda y salvamento (SAR).

La Segunda Generación de Meteosat surge de la cooperación entre EUMETSAT y ESA (Agencia Espacial Europea). Una vez que los usuarios, en los estados miembros, definieron sus necesidades, EUMETSAT desarrolló, en cooperación con la industria, n sistema nuevo para procesar los datos recibidos por las instalaciones, además de realizar todas las actividades necesarias para el lanzamiento de satélites y la explotación del sistema durante 12 años.