Igualmente, fueron concedidos los premios Fin de Etapa Educativa dirigidos a distinguir a aquéllos escolares ciegos que ha destacado por su interés académico.

La entrega de los premios, que se desarrolló en el colegio Antonio Vicente Mosquete, de Madrid, corrió a cargo de Ruperto Ponz, jefe del Servicio para Afiliados de la ONCE; Felipe Torrecilla, jefe de la Sección de Educación, y Manuel Espejo, director del citado centro académco de la institución de los ciegos.

El primer galardón Experiencias Escolares correspondió al trabajo "Integración de una niña preescolar con deficiencias visuales graves en la escuela infantil", de la profesora María Isabel Barragán Llorena, quién elabmoró el trabajo en la Escuela Infantil Horizonte, de la capital de España.

Según explicó a Servimedia María Barragán, su experiencia consistió en trabajar en la integración de una niña ciega, de cuatro años, en una clase de 20 niños, de tal forma qe no hubiera que realizar un proceso especial de adaptación.

Barragán dijo que el problema fundamental que tuvo que superar fue la escasez de material didáctico que hay en España para enseñar a niños ciegos, por lo que tuvo que idearlo a base de materiales de desecho.

El segundo premio lo compartieron Manuel Castro González, del Colegio Santiago de Compostela de la ONCE, y Carlos Gallalde, del centro público Amara-Berri, de San Sebastián.

"La filosofía central de nuestro trabajo", manifestó arlos Gallalde a Servimedia, "es que la diferencia no sea un factor de discriminación, sino una fuente de enriquecimiento".

Así lo pone de manifiesto la experiencia integradora del colegio Amara-Berri, que consistió en trabajar con una niña de 5 años en una clase de 20 niños, a los que se les despertó un gran interés por aprender lenguaje Braille a partir de enseñarle a la niña.

Por su parte, Manuel Castro desarrolló una experiencia para niños de segunda etapa de EGB, que bajo el título "La imporancia de la observación", animó a sus alumnos a desarrollar varios trabajos dentro del área de Ciencias Naturales.

"Se trataba", dijo Manuel Castro, "de que los niños ciegos, que no están acostumbrados a hablar en público, trabajaran durante todo un año en un tema para, finalmente, exponerlo frente al público y discutirlo".

Castro añadió que pidió a los alumnos recogieran datos para la preparación del tema, por lo que les propuso que hablaran de setas, camelias o setos (jardines) con el fin de qu encontraran el material dentro del recinto del colegio.

Por otra parte, la ONCE premió también a alumnos destacados de EGB, FP, BUP, titulados universitarios y doctores.