La edificación, cuyo presupuesto es de 480 millones de pesetas, está enclavada en lo que los expertos consideran la zona habitada más antigua en Europa: los dólmenes de Menga, Romedal y Viera.

El Museo del Hombre, que será el centro de arqueología andaluza, poseerá un sistema de pasarelas que enlazarán su interior conlos dólmenes, además de maquetas de los diferentes tipos de monumentos megalíticos, una sala dedicada a la investigación arqueológica y estancias para las actividades docentes.

El objetivo de ese centro es la difusión de las distintas etapas por las que ha pasado la humanidad desde sus más remotos orígenes hasta nuestros días, según explicaron los responsables del proyecto.

El museo contará con dos tumbas de origen romano encontradas a los pies de los dólmeses de Menga y Viera, que serán desenteradas y expuestas en su estado original.

Las obras del museo se complementarán también con la restauración de los tres monumentos megalíticos antequeranos, centrada en la consolidación de los pilares con el fin de evitar desplazamientos y la eliminación de restos ajenos incrustados a la piedra.

Las obras del proyecto, que diseñaron los arquitectos Enrique Haro y Manuel Salado, estarán concluidas en 1993, según indicaron las mismas fuentes.