Energía
El primer informe de riesgos climáticos de la Autoridad Macroprudencial insta a tomar medidas para una transición “ordenada”
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El Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, en el marco de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi), han elaborado el primer informe bienal de riesgos del cambio climático para el sistema financiero y en él concluyen que es necesario adoptar medidas para que la transición medioambiental sea “ordenada”.
Según informó la Amcesfi este martes, el informe viene a dar cumplimiento a su mandato y en el mismo se incluye un análisis del impacto dispar sobre el sistema financiero español de un escenario de transición abrupto y desordenado hacia la descarbonización, y de un escenario de transición gradual y anticipado.
Para modelizar estos impactos, el informe parte de los escenarios de implementación de políticas diseñados por la red global de cooperación de autoridades bancarias Network for Greening the Financial System (NGFS), así como de los escenarios diseñados por la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS).
Del análisis se extraen como conclusiones que es necesario completar la transición hacia una economía sostenible y la inacción solo llevaría a un escenario más desfavorable. En ausencia de medidas de transición energética, la mayor frecuencia y severidad de los eventos climáticos extremos que podría producirse ocasionaría pérdidas superiores a cualquier otro escenario, a través de un menor crecimiento del PIB, un deterioro de la solvencia de las entidades financieras y la caída del valor de los activos, disminuyendo la riqueza de hogares y empresas.
Según las proyecciones de crecimiento económico de la NGFS, en un escenario en el que no se adoptaran medidas de política climática más allá de 2020 el incremento global de la temperatura rondaría los 3 grados y el crecimiento del PIB real en España se ralentizaría para pasar a ser negativo desde la década de 2050.
Como segunda conclusión, la alternativa óptima es una transición “gradual y predecible”, frente a un escenario en el que las medidas se toman de manera “retrasada y desordenada”. La inacción ante el cambio climático podría conllevar en 2070 un nivel de PIB de 50 puntos porcentuales (pp) inferior a un escenario de transición ordenada, de acuerdo con las proyecciones de la NGFS. A su vez, una transición desordenada podría implicar una pérdida acumulada en el nivel de PIB en 2070 de 12 puntos frente a una transición ordenada.
Como tercera conclusión, las medidas deben ir acompañadas de mecanismos para mitigar su impacto sobre la reasignación de los recursos entre sectores y entre empresas, así como sobre los hogares más vulnerables. El impacto sería más acusado en los sectores de actividad dependientes de los combustibles fósiles y con mayores emisiones de dióxido de carbono y también en los hogares con mayor gasto relativo de energía.
Además, el informe analiza las consecuencias para el sector bancario de eventos de sequías y olas de calor severas, a partir de escenarios diseñados por el Banco Central Europeo (BCE) y la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS), que darían lugar a un impacto negativo en la productividad del trabajo en múltiples sectores y, por consiguiente, en el capital de las entidades.
El informe también realiza una primera aproximación a la exposición de la cartera hipotecaria bancaria a los riesgos de inundaciones.
(SERVIMEDIA)
12 Sep 2023
MMR/gja