Juana Andrés, de 52 aos, con una parálisis que le obliga a ir en silla de ruedas desde su juventud, declaró a Servimedia, al ocupar su nuevo cargo, que su principal función consistirá en recoger denuncias de agravios y discriminaciones contra los discapacitados valencianos, "sin olvidar que no se ha elaborado todavía un censo autonómico de quienes padecen algún tipo de minsuvalia".

"Prueba de que no me temblará la mano a la hora de ejercer mi cometido es que he empezado por informar de las muchas deficiencias que hay en l Consejería de Trabajo, de la que depende mi departamento, en cuanto a barreras arquitectónicas y otras anomalías de mobiliario", agregó.

Afirmó que "el defensor del pueblo hace su función y yo espero hacer la mía, cuyo cometido más urgente, aunque parezca mentira, es la de que todos los discapacitados ejerzan sus derechos en igualdad de condiciones como ciudadanos en cualquier ámbito social, económico y educacional".

La figura de defensor de personas discapacitadas de la Comunidad Valenciana, crada por decreto del Gobierno autonómico el 16 de enero de este año, tramitará las quejas y otras anomalías que padezcan los discapacitados valencianos.

Asimismo, denunciará actuaciones contrarias a la ley para la integración social en igualdad de condiciones de los discapacitados y presentará propuestas de actuación para mejorar las condiciones de vida de este colectivo.

Juana Andrés no dudó a comprometerse en sus primeras manifestaciones públicas "en sensibilizar a los poderes públicos y a la soiedad de que, en la mayoría de casos, la discapacidad genera en los afectados una desigualdad flagrante en cuanto a poder económico y social".

"Ser discapacitado, hasta ahora, ha ido parejo a ser pobre. Esta es, para mí, la primera injusticia que hay que empezar a desterrar de nuestra sociedad", sentenció.