Espacio

El primer astronauta con discapacidad festeja el "cambio de mentalidad" conseguido

MADRID
SERVIMEDIA

El velocista y cirujano paralímpico británico John McFall se ha convertido en la primera persona con una discapacidad física en recibir autorización para volar a la Estación Espacial Internacional, un hito para la exploración espacial humana.

McFall, de 43 años, es miembro del cuerpo de astronautas de la Agencia Espacial Europea y ahora está esperando que le asignen una misión después de que un estudio de viabilidad concluyera que no había razones técnicas o médicas por las que no debería volar.

Al hablar durante el anuncio, McFall dijo que esperaba cambiar las percepciones de las personas con discapacidades, instando a las personas a "asumir su capacidad", a menos que se indique lo contrario. “No se trata de mí, es mucho más grande que eso”, dijo McFall, cuya pierna derecha fue amputada por encima de la rodilla después de un accidente de motocicleta a la edad de 19 años. “Este es un cambio cultural... Estoy orgulloso por mí, pero estoy orgulloso del cambio de mentalidad que esto ha logrado”.

El director de exploración humana y robótica de la ESA, Daniel Neuenschwander, manifestó que con esta paso por la inclusión la agencia está “escribiendo la historia”. Explicó que “John ha sido certificado como astronauta que puede volar en una misión de larga duración en la Estación Espacial Internacional", lo cual representa "un paso increíble hacia adelante en nuestra ambición de ampliar el acceso de la sociedad al espacio”.

McFall, que fue medallista de bronce en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008 y es cirujano ortopédico, fue seleccionado para unirse al cuerpo de astronautas de reserva de la ESA en noviembre de 2022. El objetivo inicial era evaluar la viabilidad médica y técnica de que una persona amputada de una extremidad inferior participara en una futura misión. A finales del año pasado, la ESA concluyó que era técnicamente factible y McFall recibió la certificación médica de más alto nivel para una misión de larga duración, que normalmente duraría hasta seis meses.

McFall declaró entonces que "se sentía extraño" por tener que demostrar su valía después de haber destacado anteriormente en los deportes profesionales y la medicina. "Como deportista... nadie lo cuestionaba. Tienes una discapacidad y estás destinado a ser un deportista de élite y extraordinario. Como cirujano, mi discapacidad no importaba", dijo. "Lo que más me sorprendió fue que, de repente, entré en este entorno y me cuestionaron si podía hacer algo o no".

“Tengo que admitir que no se dio por sentado que tenía capacidad”, añadió. “En mi cabeza, la capacidad se da por sentado automáticamente. Espero haber podido cambiar un poco esa mentalidad. A menos que diga lo contrario, supongamos que puedo hacerlo”.

McFall ya había rechazado el uso del título de “paraastronauta” y aseguró que corre el riesgo de crear una división innecesaria. “No soy un para-cirujano, soy un cirujano. No soy un para-padre, soy un padre”, dijo al periódico británico 'The Guardian'.

(SERVIMEDIA)
15 Feb 2025
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