A partir de ahora, reconoció Leguina, habrá que "repartirse los papeles" en la dirección del partido para "tirar hacia delate con toda la fuerza que hemos adquirido en estas primarias".

"No podemos dilapidar ni un gramo de la ilusión ue hemos generado entre propios y extraños", insistió el dirigente socialista a su llegada a la Ejecutiva.

A su juicio, convocar un congreso extraordinario sería "una decisión completamente errónea" e iría en contra de los deseos de los milintantes del partido, porque sería "sacar las cominerías consuetudinarias, es decir, las pequeñeces que no tienen que surgir ahora en el partido. Si estamos jugando a lo grande, vamos a jugar a lo grande".

Leguina defendió que a partir de ahora Borrell tenga unpapel mucho más relevante en la Ejecutiva, aunque puntualizó que Borrell "nunca ha sido un simple vocal de la Ejecutiva, sino una voz importante y relevante, y ahora lo va a ser más, y los demás tenemos que jugar a ser sus altavoces y él facilitar la administración de este éxito a la dirección".

El responsable de Cultura socialista destacó que la Ejecutiva, que apoyó masivamente a Almunia, es un equipo cuya "primera obligación en este momento es aupar a José Borrell a La Moncloa".