Durante toda la tarde de ayer el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, siguió desde la sede madrileña de Ferraz el desarrollo de las elecciones primarias que confrontaban al secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, con Cipria Ciscar.

A partir del cierre de las urnas, a las nueve de la noche, el recuento comenz a arrojar una alta participación, rozando el ochenta por ciento de la militancia, y una clara ventaja de Pla, que no bajó del 74 por ciento y llegó, en algunos momentos del recuento, al 81 por ciento de respaldo.

Algunos miembros de la dirección federal se atrevían a subrayar ya el hecho de que en una federación tan problemática y con tantas convulsiones durante los últimos años, el secretario general fuera tan apoyado. Demuestra, según decían, que se consolida la sintonía entre los militantes y la drección.

A partir de las diez de la noche militantes valencianos comenzaron a congregarse en la sede del partido, donde la Organización había dispuesto una planta para cada candidato. Poco después de las once de la noche Ferraz emitía un comunicado en el que se felicitaba de la limpieza de la jornada y resaltaba el inicio del cambio en la Comunidad Valenciana.

Unos minutos más tarde Ciscar comparecía ante los medios de comunicación y los militantes congregados en la sede para expresar su felicitaión al ganador y dejar claro su compromiso con quienes le habían respaldado.

"LA SEGUNDA FEDERACION REMONTA"

A esa hora, medianoche, la Comisión de Garantías daba los datos oficiales: 75 por ciento para Pla, 23,8 por ciento para Ciscar, y un 1,2 por ciento de votos nulos. Fuentes de la dirección socialista hablaban ya claramente de la consolidación del liderazgo de Pla y del comienzo de la estabilidad en el socialismo valenciano, que sigue siendo la segunda federación del partido después de la depurción del censo.

La dirección no ocultaba que Pla era su candidato, no sólo porque encarna el espíritu del 35 Congreso Federal, sino porque se valora el trabajo emprendido durante el último año para pacificar a las distintas familias del socialismo valenciano y encauzarlas hacia un objetivo común. Ese trabajo, decían desde Ferraz, fue valorado por los militantes en las urnas.

Por ello, la dirección advertía que este resultado debe ser tenido en cuenta por quienes puedan contemplar las primarias coo una fórmula para solucionar rencillas personales o políticas, ya que la militancia parece cada vez más mentalizada de la necesidad de trabajar desde el mismo barco para tratar de concitar el respaldo de la sociedad al proyecto de José Luis Rodríguez Zapatero. "Esta noche debe servir a algunos para reflexionar", comentaban.

Cerca ya de las doce y media de la noche Pla llegaba a la sede recibido por los militantes al grito de "president, president", y visiblemente satisfecho dejaba claro que estas priarias "han puesto las cosas en su sitio" y acercan a los socialistas un poco más a la Generalitat.

Los militantes celebraban el resultado y comentaban, por ejemplo, el resultado de las primarias en las agrupaciones de algunos miembros de la Ejecutiva Federal. En la de Benidorm, a la que pertenece Leyre Pajín, Pla obtuvo el 87 por ciento de los votos, y en la de Ruzafa, la de Jordi Sevilla, el 80 por ciento. En Villajoyosa, de donde es el secretario general de Juventudes, Erick Campos, Pla barrió con e 94 por ciento.

La intención de Pla ahora es dejar clara a Rodríguez Zapatero la necesidad de volcar el respaldo de la Ejecutiva Federal a los candidatos valencianos en los distintos municipios de la comunidad, ya que es en estos comicios donde los socialistas pueden comenzar a sentir la remontada.

De hecho, Zapatero aprovechará hoy su visita a Valencia para almorzar con Pla y algunos alcaldes socialistas de importantes ciudades. Después ambos tienen previsto acudir a Mestalla para ver el partidoValencia-Deportivo de La Coruña.