En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permenente de la Ejecutiva, Ciscar reiteró que dentro del PSOE todos los afiliados "tienen derecho a expresar sus opiniones co libertad" y, como tales, lo tienen también los dirigentes del partido.

"Ninguna voz debe ser silenciada" y todas las que deseen expresarse tienen derecho a ser escuchadas, insistió al tiempo que reconocía la "veracidad" de las afirmaciones de Joaquín Almunia al recordar que el secretario general del partido ha sido tradicionalmente el candidato a la Presidencia del Gobierno.

Sin embargo, Ciscar subrayó que serán los afiliados los que determinen con su voto el cabeza de cartel para las próximas eecciones. El día 24 serán iguales todas las opiniones y todos los votos, incluido el del propio José Borrell, que también "es cargo público y orgánico" del PSOE, afirmó.

El próximo viernes, explicó, habrá 4.300 puntos de votación por todo el territorio, y 17.894 personas trabajarán en las primarias. Cada mesa estará compuesta de tres miembros elegidos por sorteo entre los afiliados de las agrupaciones.

Las mesas permanecerán abiertas de forma ininterrumpida desde la una de la tarde hasta las nuev de la noche. Dos horas después, el centro de datos comenzará a ofrecer las primeras cifras provisionales tras el escrutinio.

La elección por sorteo de los miembros de las mesas, la presencia de representantes de las candidaturas y de las comisiones de garantías electorales a sus distintos niveles, así como el carácter público del escrutinio, garantizan la transparencia del proceso, subrayó Ciscar.

El "interés" y el "entusiasmo" despertado por las primarias han provocado "gran temor" a las filas opulares, advirtió. "Aznar, Alvarez Cascos y la dirección del PP temen extraordinariamente que sus afiliados ejerzan con libertad su derecho o tomen decisiones de estas características", concluyó.