Borrell declaró a RTVE que "todos los socialistas tenemos sangre jacobina, en el sentido de la pasión por la justicia, que era lo que quería decir 'jacobino' históricamente, además de una vocación de centralismo político".

El candidato socialista subrayó que "me gustaría mucho ganar las primarias, y me sentiría muy honrado si mis compañeros me diesen una confianza mayoritaria, pero me interesaría mucho más que mi partido ganase las eleccione generales, y para eso quiero que escojan al mejor candidato".

En este sentido, advirtió que "estas elecciones primarias no se pueden resolver desde el temor a consecuencias que no se explicitan. El voto que me quieren dar no es el voto contra ningún compañero ni a favor de nadie; se trata de elegir a la persona que puede dirigir la campaña de las elecciones generales para conseguir más votos, a fin de ganar al señor Aznar".

Por otra parte, se confesó "muy autonomista y con una concepción federalsta de España", y apuntó que "me gustaría ser el candidato socialista más votado a la vez en Cataluña y en Extremadura, porque añadiría un plus político a los apoyos que recibiese".

"Me siento muy catalán, pero me siento también muy español, y sería bueno que en España hubiese un presidente de Gobierno catalán", afirmó.

"LINCHAMIENTO MORAL" DE GONZALEZ

Respecto a los procedimientos judiciales abiertos contra algunos dirigentes de la época del Gobierno socialista, indicó que "me siento corresponable de todos aquellos compañeros a los que creo injustamente tratados, porque creo que no son culpables de lo que se les acusa".

"Creo que ha habido un intento de linchamiento moral de Felipe González y de alguno de sus ministros", en el sentido de "intentar matarlo políticamente, atribuyéndole todas las culpas y todas las intenciones perversas", aclaró.

A su juicio, "ha habido un maniqueísmo intolerable por parte del Partido Popular, que, por desgracia, se ha podido justificar en algunos 'roldaes' y 'rubios', que nos han desacreditado dramáticamente frente a la opinión pública", concluyó.