En una rueda de prensa celebrada en la sede federal, Borrell explicó que no considera "imprescindible" sustituir a Juan Manuel Eguiagaray comoportavoz parlamentario y pidió que en los posibles cambios de personas no se lea una consecuencia del resultado de las primarias "en plan vendeta sicialiana".

"Esa lectura no la hagan porque es un camino interpretativo completamente equivocado", advirtió.Aunque contempla la posibilidad de modificar el Grupo, estos cambios no obedecerán a su victoria. Además, consideró "muy difícil" compatibilizar el papel de candidato con el de la coordinación de la labor parlamentaria, aunque será "evidente" su proagonismo en el Congreso.

Tras recordar que la Comisión Ejecutiva sale del Congreso del partido, descartó que plantee modificaciones en sus miembros aunque habrá que buscar el "encaje" adecuado, que se encontrará, prosiguió, con "lealtad, voluntad de futuro y generosidad" a partes iguales. "Ya verán como todo irá bien", apostilló.

Su participación en el debate sobre el estado de la nación, que aún no ha podido comenzar a preparar, "está dentro de la misma lógica" que llevó al secretario general reién elegido, Joaquín Almunia, a ser el portavoz del PSOE en el debate presupuestario, algo "tan evidente que se cae por su propio peso".

"TODOS TRANQUILOS"

Borrell aseguró que el anuncio de Almunia de dimitir si perdía las primarias fue un "error" que se agravaría si lo cumple. No obstante, admitió "comprender" la posición del secretario general y le pidió que piense qué es lo mejor para el partido. "Hay muchas razones para estar satisfecho y tranquilo, todos tranquilos", agregó.

Tras descartarque alguien pretenda "sacar otras consecuencias" de su victoria, explicó que el resultado convierte en un "terceto" lo que antes era un dueto formado por el secretario general y el portavoz parlamentario, al que se suma el candidato.

Este trío debe adaptarse hasta conseguir "voces perfectamente armoniosas" para explicar un programa electoral que debe ser "hiperparticipativo" y hacerse "de abajo a arriba, como las primarias". En este sentido, anunció que esta misma semana pedirá una entrevista con los ecretarios generales de los dos principales sindicatos, "con mucha más razón ahora que al principio de la campaña".

En lugar de "cohabitación", término utilizado para explicar la situación en la que un presidente y un primer ministro de partidos distintos, enfrentados, comparten tareas de gobierno, acuñó el término de "colaboración" para expresar lo que deben hacer a partir de ahora Almunia y él.

Si no estuviera seguro de esa colaboración, explicó, no le habría pedido a Almunia su continuidad "poque no estamos para perder el tiempo en circunloquios". A los militantes, dijo, no hay que preguntarles "nada más" porque ya han contestado a la pregunta que se les hizo, sobre el mejor candidato para ganar las elecciones.

Como repitió "hasta la saciedad" en la campaña, reiteró que esta respuesta no tiene "ninguna otra consecuencia" porque no es la "segunda vuelta del 34 Congreso" y los votos "no eran contra nadie".

"CATALANIDAD"

José Borrell recordó también que ha hecho gala de su "catalanidad gritando "visca España" en las Ramblas y no ha tenido "inconveniente" alguno por ser un "candidato catalán que se siente español". Por este motivo, consideró "inaceptable" que un conseller de la Generalitat le haya tachado de "anticatalanista" por "no militar en las filas de CiU".

"Pido a quienes así se expresan que reconozcan que se han equivocado una vez más y que no usen nunca más el término anticatalán para descalificar a quienes no entienden Cataluña como ellos. Ya está bien lo de anticatalán, y está bien", exclamó antes de retar a este conseller a "defender Cataluña en el resto de España como he hecho yo".

A "todos los que han pretendido colarse en la fiesta" de las primarias, les invitó a "organizar la suya cuando quieran" y, tras pedirles "que no incordien", garantizó que los socialistas "no interferiremos" en las suyas. Además, 'felicitó' al portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, "por su extraordinaria capacidad predictiva. Pocos pitonisos pueden competir con él", ironizó.

Borell reiteró que está "convencido" de la victoria electoral por haber "girado la página" de lo que provocó la derrota y consideró "imperdonable" que no se aprovechen las "excelentes condiciones" creadas por las primarias, y que puedan "debilitarse" por "cualquier incidente interno".

El candidato explicó que ayer habló con Felipe González, ya que desconocía su presencia en Ferraz la noche del escrutinio, y le pidió su ayuda. "Como era de esperar, estoy seguro de que tendré su apoyo, su consejo, y que pdré disfrutar de la experiencia acumulada por una persona que tiene a sus espaldas una trayectoria política que ya me gustaría a mí ser capaz de imitar".

Finalmente, pidió discultas a quienes, sin su intención, haya podido provocar "alguna herida" durante la campaña y se mostró seguro de que "con unas tiritas lo solucionamos todo".