Borrell se motró convencido, en declaraciones a la Ser, de que hay más posibilidades de que el PSOE gane al PP en las próximas elecciones si él encabeza la candidatura. "Si no lo creyera, no me habría presentado", afirmó.

Tras señalar que suscribe plenamente las once propuestas del programa de gobierno de Joaquín Almunia, precisó que "son de una retórica usual" y "no llaman la atención".

"Lo que dice son cosas tan normales que creo que cualquier progresista las podría firmar", añadió. "Yo desde luego las firm y algunas de ellas son, no diré que banales, pero... ¿qué hay de nuevo?".

Borrell se mostró molesto con el apelativo de "jacobino irredento" que le dedicó Almunia y comparó a éste con los "nacionalistas insolidarios" del PNV, que han empleado las mismas palabras.

"Todo socialista tiene en sus venas gotas de sangre jacobina", dijo, "porque los jacobinos, que eran muchas cosas distintas y eran lo que eran en la época en la que lo fueron, tenían una pasión por la justicia que creo que sigue siendo na de las características de los socialistas de toda edad, condición y momento".

Después de asegurar que su oponente y él no eran más amigos cuando comenzaron las primarias, señaló que "de aquí (de las primarias) hemos de salir más unidos y más amigos todos, porque deberíamos practicar dentro del Partido Socialista la capacidad de discutir, de discrepar, de apoyar, de escoger libremente".

Insistió en que las críticas son libres, pero deben ser razonadas, lo que, a su juicio, no ocurre con las "afrmaciones gratuitas" que se han hecho sobre él. "Deberíamos todos fundamentarlas en algo que al que las escucha o lee le sirvan para juzgar lo bien fundado de las mismas", subrayó.