Esta localidad madrileña, según declaró a Servimedia Luis Zorrilla, portavoz de la entidad vecinal, ha tenido un crecimiento asombroso en los últimos 10 años, pasando de 600 habitantes en 1978 a 10.000 en 1988.

En la actualidad, en Rivas viven ya 18.000 ciudadanos de derecho y 22.000 de hecho. Según las previsiones de los dirigentes vecinales,en los próximos 8 años, plazo de vigencia del Plan General, se producirá un crecimiento de aproximadamente un 150 por ciento, lo que significa que se asentarán más de 56.000 habitantes.

Para Zorrilla, "esto es un riesgo muy grande y un trastoque total a nivel de infraestructuras, comunicaciones, vivienda y calidad de vida", por lo que pidió la participación de todas las entidades implicadas: el Ayuntamiento, la CAM y los distintos agentes sociales implicados.

"Nuestra propuesta es la reducción hata donde se pueda del crecimiento de Rivas, manteniendo un límite sostenible y soportable por el municipio, y que todo esto se valore colectivamente", indicó.

Su propuesta se basa en que sean las distintas entidades vecinales y económicas las que determinen el número de viviendas que puede soportar esta localidad, poniendo un límite de 40.000 vecinos.

Si el nuevo planeamiento urbanístico de Rivas se hace de esta forma, contando con la opinión de los vecinos, el municipio podrá seguir recibiendo ls ayudas Feder de la CE. "No queremos perderlas y para ello hay que ser respetuoso con el medio ambiente, recuperar el valor paisajístico y proteger las aves en extinción", según la asociación de vecinos.

Las alegaciones al Plan General de Rivas, cuyo plazo de presentación concluye el próximo martes, contienen el espíritu y el sentir de los ciudadanos en lo relativo a la calidad de vida de todos los residentes y nuevos vecinos que se vayan incorporando, precisó el citado portavoz.

Las propuestas e la asociación de vecinos incluyen también medidas sobre el aprovechamiento humano del suelo, viales, transportes y comunicaciones, diseño y uso de parques y jardines.