A su juicio es "urgente" introducir medidas como la ampliación del periodo de cálculo de la pensión, o trasladar la gestión de la incpacidad temporal a las entidades privadas, tal y como sugiere el 'informe abril`: "Hay que empezar hacer algo".

Asimismo instó a inciar la privatización de capital y gestión de algunas empresas públicas, e incluir en dicha Ley algunas medidas sobre la reforma del Impuesto de Sociedades y una mayr flexibilidad del mercado de trabajo.

Casado no quiso pronunciarse sobre un posible cambio político y negó que existan presiones del IEF sobre el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para que no apoye los Presupuestos. Sin embargo se mostró partidario de que el Gobierno fije un programa electoral definido "que tranquilizaría a los mercados y despejaría incertidumbres, porque los inversores están a la espera".

Aclaró que "los datos marcoeconómicos, actualmente, son buenos, aunque, si no exitiese crispación política, posiblemente, serían mejores. A medio plazo podría, si continúa la crispación, podría ser más peligroso. Los inversonres extranjeros están esperando qué programa presupuestario se aplicará para decidirse", añadió.

Casado considera "necesario" elaborar unos Presupuestos para 1996 "reestrictivos": "Haga quien los haga", afirmó, "deberá de tenerse muy en cuenta el control del gasto y la reducción del déficit púlbico", declaró a esta agencia.

Añadió que, además de la crispaión política, otro factor que influye negativamente en la economía es la cantidad de trabajo temporal que existe que frena el consumo interno y la expansión económica. En este sentido apoyó la propuesta de crear contratos con indemnización pactada, tal y como propuso la Generalitat de Cataluña.

El director del IEF y catedrático de Economía aclaró que el instituto mantiene contactos habituales con responsables del Gobierno central, de la Generalitat, CiU y Partido Popular.