"Son unos Presupuestos insolidarios, que defraudan las demandas sociales (...). Con ellos, el Gobierno ha abandonado la voluntad de diálogo social, que queda herido de muerte", dijo.

Su colega de CCOO los definió como "opacos", y señaló que "han sido elaborados con una enorme falta de transparencia, a la espalda de los trabajadores".

Puig aseguró que el Gobierno ha prescindido e los sindicatos en la elaboración de las cuentas del Estado "de forma consciente", puesto que "son muy negativos, contrarios a la mejora de la protección social. Golpean directamente al diálogo social y dan una patada en el trasero a los desempleados".

Ambos sindicalistas pusieron de manifiesto que los Presupuestos prevén un crecimiento del empleo menor al registrado este año y al aumento de la economía, lo que denota la "resignación" del Ejecutivo ante el desempleo y el aumento de la precariedad labral.

La causa de que no se hayan atendido las demandas sindicales para aumentar la cobertura de las prestaciones por desempleo es la reforma fiscal, que "encarcela" según Puig los Presupuestos.

Según sus cálculos, el nuevo IRPF provocará una caída en la recaudación de medio billón de pesetas, que beneficiará especialmente a las clases más pudientes. "Las 130.000 personas más ricas ahorrarán la suma que permitiría incrementar la protección por paro a 160.000 desempleados", señaló.

En la mismalínea se pronunció Toni Ferrer: "El Gobierno se sitúa en el 'europaro' en vez del 'euroempleo'. Reduce el déficit más allá de lo razonable y quiere ser el alumno más aventajado de la UE. Y luego aprueba una contrarreforma fiscal que culmina los regalos hechos a los ricos en los últimos años", enfatizó.

Ferrer destacó que se ha hecho un esfuerzo "irrisorio" en la separación de fuentes financieras de la Seguridad Social, puesto que este organismo todavía tiene que cargar con 800.000 millones de pesetas estinados a prestaciones sociales y a complementos de mínimos.

En opinión del sindicalista ugetista, las cuentas públicas de nuevo "castigan" a los empleados públicos, puesto que se han "congelado" sus salarios aplicándoles tan sólo la subida de la inflación.

También resaltó que no se mantiene el gasto público, que crece por debajo del PIB nominal. Además, la aportación del Estado a la Seguridad Social sigue reduciéndose.

MOVILIZACIONES

Respecto a las perspectivas futuras del diálogo socia, los sindicatos expresaron su voluntad de seguir presentes en las tres mesas de negociación abiertas (referidas a la incentivación del empleo estable, las políticas activas y pasivas de empleo y el contrato a tiempo parcial), aunque reconocieron que será muy difícil llegar a acuerdos.

Puig y Ferrer ratificaron la voluntad de ambas centrales de analizar conjuntamente la marcha del diálogo social en la primera quincena de octubre y, previsiblemente, de acordar las movilizaciones y medidas de presión a mprender para que el Gobierno atienda sus demandas.

El representante de UGT criticó el hecho de que el Gobierno haya ignorado a los sindicatos en las consultas previas a la aprobación de los Presupuestos y, en cambio, se haya reunido con la CEOE. "Ha cumplido con los que tienen intereses más afines a los suyos", afirmó.