En la reunión, que se celebrará por la mañana, los líderes sindicales expresarán al ministro su preocupación por lo avanzado hasta la fecha por los responsables del Gobierno sobre los Presupuestos del próximo año.

Gutiérrez y Méndez pedirán a Rato unos presupuestos selectivamente expansivos, en los que se mantenga el gasto social y las inversiones públicas, y se mejore la cobertura de la protección por desempleo.

Ambos trasladarán también al ministro u desacuerdo con que a los empleados públicos sólo se les aplique una subida salarial en 1998 igual al IPC previsto y exigirán la recuperación del poder adquisitivo perdido este año al congelarles el salario.

UGT y CCOO creen que hay márgenes suficientes para aumentar el salario de los funcionarios por encima del IPC y recuperar el poder adquisitivo perdido este año. Ayer mismo, Gutiérrez advirtió que "si el Ejecutivo sigue en sus trece y da un incremento tan raquítico a los funcionarios, tendremos elmentos de profundo desacuerdo con el Gobierno y los presupuestos del 98".

PENSIONES

Los dirigentes sindicales también aprovecharán para pedir a Rato que aclare cuánto subirán las pensiones en 1998, después del debate abierto sobre si crecerán lo mismo que el IPC o si se les descontará a los pensionistas lo que han subido de más en 1997 al superar la inflación real a la prevista, como marca la nueva ley sobre pensiones.

Otro de los temas de actualidad que seguramente también se tratará en la reuión de mañana es la reforma de la sanidad, cuyo debate ha subido de tono en los últimos días al proponer el director de la Oficina de Presupuestos del Gobierno, José Barea, que los pacientes paguen una parte de la comida en los hospitales como medida para reducir el gasto sanitario.

Pese a que inmediatamente fue desmentido por el ministro de Sanidad, José Manuel Romay, los sindicatos creen que sigue habiendo incógnitas sobre si el Gobierno piensa establecer el mecanismo del copago (que el enfermo pagu una parte de los servicios) en algunos servicios sanitarios.

Los responsables sindicales mostrarán a Rato su oposición a la política de privatizaciones que está desarrollando el Gobierno, que, a juicio de los sindicatos, ocasionará una pérdida importante de empleo y perjudicará al mejor desarrollo de la industria española, así como su rechazo a una reforma fiscal que favorezca a las rentas más altas.