En una entrevista publicada hoy por "La Vanguardia", Rato señala que no se plantea reducir el gasto público, "sino una política en la que el gasto público crezca cada vez a ritmos más suaves". Añade que "haremos todos los esfuerzos necesarios para conseguir un déficit del Estado del 2,5% del PIB a finales del próximoaño, que será la garantía de la continuidad de la recuperación económica".

El ministro de Economía afirma que para los presupuestos de 1997 están trabajando con una previsión de inflación del 2,6% y, a su juicio, sería recomendable que los salarios no crecieran por encima de ese índice del 2,6%, ya que "la experiencia reciente nos ha demostrado que la moderación salarial ha tenido dos efectos muy positivos sobre la economía española: reducción de inflación y aumento del empleo".

Sobre la polémicasurgida en los últimos días por las declaraciones del director de la Oficina del Presupuesto del Gobierno, José Barea, Rato señala que Barea no es el que fija los criterios del presupuesto del Estado sino que "la política económica del Gobierno la fija el Consejo de Ministros con su presidente a la cabeza".