En su opinión, los Presupuestos del año proximo son un ejerccio de "travestismo engañoso" por parte del Gobierno, puesto que "hacen gestos de pulsar el intermitente de la izquierda y luego giran hacia la derecha".

Señaló que no se puede catalogar de "social" el proyecto, cuando ha sido "aplaudido por Cuevas y criticado por los sindicatos y las organizaciones de izquierda", mientras que hay "contradicciones flagrantes" por pretender estar "en todos sitios a la vez".

Eguiagaray, que confió en que éstos sean "los últimos Presupuestos del señor Aznar", negó qe se hayan producido avances significativos en materia de enseñanza, prestaciones sociales y sueldos de los empleados públicos.

Subrayó, además, que, por segundo año consecutivo, los impuestos indirectos recaudarán más que los directos, con el perjuicio consiguiente a las clases más desfavorecidas, ya que los primeros gravan a todos los consumidores al margen de su renta.

El diputado socialista negó que se incrementen las inversiones públicas, puesto que en realidad se ha producido una operación e "malabarismo contable". En cuanto a las previsiones macroeconómicas, dijo que presentan "serias incertidumbres" debido a que son excesivamente optimistas.

BURLA AL PACTO DE TOLEDO

Eguiagaray insistió en que los Presupuestos son una "burla" al compromiso que se adquirió en el Pacto de Toledo en 1995, puesto que el Gobierno se niega a completar la separación de las fuentes de financiación de la Seguridad Social, al rechazar que el Estado asuma los costes de los complementos a mínimos de las pensione.

Recordó, además, que la dotación a estos fondos es "infinitamente menor" que la que se aprobó en 1995 y 1996, al tiempo que calificó de "insuficiente" la subida de las pensiones prevista. Añadió además que la cuantía del fondo de reserva para estas prestaciones es "ridícula".