Montoro explicó que los presupuestos intentan que España no sufra las consecuencias de la crisis económica internacional, agravada por los atentados contra Estados Unidos y aseguró que se trata de unas cuentas de cárater claramente social, puesto que dedican 50 de cada 100 euros a gasto social.

Para el titular de Hacienda, los presupuestos "apuesan por el ahorro, la inversión y la iniciativa" y están concebidos para "estimular" el crecimiento económico. Para ello, se basan en el equilibrio presupuestario, que se consigue gracias al superávit de la Seguridad Social.

De hecho, Montoro destacó la mejora de la recaudación de la Seguridad Social en los últimos años gracias a la masiva afiliación de trabajadores cotizantes, lo mismo que se prevé para el próximo ejercicio.

A pesar de la rebaja en la previsión de crecimiento del PIB respecto al 001 y también de la rebaja de la creación de empleo, Montoro insistió en el mantenimiento de los ingresos, tanto por la vía de las cotizaciones sociales como de los impuestos, principalmente de los indirectos. De hecho, se prevé un incremento del 6,5% en la recaudación vía tributos.

Los presupuestos se marcan como políticas prioritarias, y así se traduce en el incremento del gasto, la educación (+9%), la inversión en infraestructuras (10,4%), el fomento del empleo, la investigación (7,6%), la segurida ciudadana, la defensa y la sanidad.

TRASPASO

Se trata de unos presupuestos marcados por las dificultades para realizar comparaciones, puesto que incluyen el nuevo modelo de financiación autonómica que transfiere a las comunidades la capacidad para recaudar gran parte de los impuestos y efectuar la mayoría de los gastos.

Así, los ingresos no financieros del Estado se sitúan en 108.824 millones de euros, lo que supone un 13% menos que el pasado año, mientras que los gastos se colocan en 112.587,un 9,5% menos. La diferencia, de un 0,5% del PIB, se salva con el superávit de la Seguridad Social.

En el capítulo de los ingresos, no se puede comparar ni el IVA ni el IRPF ni los impuestos especiales, al trasladarse su gestión a las CCAA, si bien se prevé un aumento del 5% en la recaudación por el Impuesto de Sociedades.

Respecto a los gastos, destaca el incremento de un 5,3% en el dinero destinado a personal, debido al aumento de efectivos provocado por el Pacto para la Reforma de la Justiciapor la profesionalizacióin de las Fuerzas Armadas.

Montoro aseguró que el Gobierno reformará el IRPF nuevamente en el 2002, para que la rebaja del impuesto se haga efectiva en el 2003, y anunció además que, antes de finales de año, se pondrá en marcha una nueva rebaja fiscal, aunque no precisó cuál. En principio, se trataría de adelantar una de las ya anunciadas para esta legislatura: la rebaja del Impuesto de Sociedades o la práctica supresión del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

Finalente, recordó que se trata de unos presupuestos realizados íntegra y exclusivamente en euros y que, por segundo año logran el equilibrio presupuestario "pero no de cualquier manera", sino garantizando los compromisos de gasto social, inversión y otros previamente adquiridos.