El portavoz parlamentario de la coalición, Felipe Alcaraz, valoró el proyecto del Gobierno al mismo tiempo que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo detallaba en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados ante los medios de comunicación.

Alcaraz recordó que la Unión Europea ha aplazado hasta 2006 el cumplimiento de estabilidad presupuestaria, y permite hasta un déficit público del tres por ciento. Sin embargo, recalcó, "España cumplirá el déficit cero por cabezoería y dogmatismo neoliberal".

Ese objetivo, añadió, se cumple a costa de un incremento de las desigualdades entre los más ricos y los más pobres, y a costa de un alejamiento de la convergencia real con el resto de Europa.

El motivo, según el análisis de Alcaraz, es que los precios crecen de forma desbocada mientras los salarios se mantienen y aumenta la precariedad laboral. Además, vaticinó que la reducción de ingresos por las reformas fiscales conducirán inevitablemente "a un estrangulamiento dl modelo social".

La enmienda de totalidad de Izquierda Unida se basará en la premisa de que España puede incrementar su gasto social respetando el límite de déficit público permitido por la Unión Europea.

Las prioridades de ese gasto serían el incremento de la cobertura por desempleo, la reducción de la temporalidad, el complemento a las pensiones más bajas, la recuperación del poder adquisitivo de los funcionarios, la sanidad, la educación pública obligatoria, la mejora de los servicios sociale, la ayuda a las barriadas marginales, y el desarrollo sostenible.

Aumentando este gasto, recordó Alcaraz, mejoraría la capacidad adquisitiva de las familias y, por tanto, la demanda, haciendo frente a la recesión económica.