Fidalgo presentó hoy un informe en el Consejo Confederal de CCOO, reunido en Madrid, en el que afirma que el 20% de las rebajas fiscales acordadas por el Gobierno se concentra en los ciudadanos más pudientes y que la reforma del IRPF acometida por el Ejecutivo ha provocado la pérdida de 825.000 millones de pesetas en los ingresos del Estado, precisamente procedentes de esas clases altas.

El líder de CCOO asegura que los presupuestos del Ejecutivo se basan en el superávitdel Inem -al recortar las prestaciones por desempleo-, en la bajada de los tipos de interés y en la "congelación" de los salarios de los funcionarios.

Acusa al Gobierno de haber elevado 1,5 puntos la presión fiscal en el periodo 1996-2000, acentuando "intencionadamente" el peso de la imposición sobre el consumo y haciendo recaer la "injusticia" de este reparto sobre las clases bajas, que tienen que dedicar todas sus rentas al consumo para la subsistencia.

Finalmente, sobre los dos ámbitos de diálgo social abiertos -reforma del mercado laboral y de la Seguridad Social-, Fidalgo insistió en que, en cuestiones de empleo, es necesario acabar con la temporalidad, mientras que en Seguridad Social deben mejorarse las pensiones mínimas, finalizar la separación de fuentes y ampliar la dotación del fondo de reserva de pensiones, entre otros asuntos.