Esto significará que en 2006 se gastarán 5 millones de euros más en los programas de atención a mayores y de centros de mayores. Además, el presupuesto para ayuda a domicilio, en la modalidad de auxiliar de hogar, crecerá en 11 millones de euros, pasando de los 61 millones de este año a los 72 previstos para el próximo ejercicio.

Según las previsiones de la Concejalía de Empleo y Servicios a la Ciudadanía, en 2006 se atenderán 26.000 hogares simultáneamente en ayuda a domicilio; se cerrará el año con75.000 dispositivos de teleasistencia instalados (permiten a la persona mayor conectar con una central de atención las 24 horas del día) y se distribuirán algo más de 200.000 comidas a domicilio.

En 2005, el ayuntamiento facilitará ayuda a domicilio a 23.000 viviendas de media simultáneamente; habrá instalado 67.500 dispositivos de teleasistencia, y habrá repartido 120.000 comidas a domicilio, según informó Botella durante la inauguración de unas jornadas sobre "Los servicios sociales de ayuda a domicilio: la dependencia en casa", organizadas por el consistorio en colaboración con la Obra Social de Caja Madrid.

La concejala madrileña recordó que en Madrid hay cerca de 600.000 personas mayores de 65 años, de las que más de 150.000 tienen más de 80 años. Reconoció que el porcentaje de mayores que reciben ayuda a domicilio en Madrid, un 4,3% del total, está muy por debajo de los niveles de los países del norte de Europa, como Dinamarca (31%), Holanda (21%), Francia (11%) y Gran Bretaña (9%), y recalcó que hay que seguir haciendo esfuerzos en esta materia.

Sin embargo, Botella dijo que no le gustaría llegar a una sociedad como la de los países nórdicos, donde la familia es únicamente el núcleo de padres e hijos y donde "las personas mayores son sólo una obligación de las administraciones". "Hace mucho más feliz a una persona mayor, y creo que es algo que les debemos, que la familia no se desvincule totalmente de su cuidado, aunque tenga ayuda", agregó.

Botella insistió en que el compromiso del ayuntamiento con los mayores es grande, y explicó que todas las políticas sociales de atención a los mayores van dirigidas a "asegurar su permanencia en el hogar el mayor tiempo posible y en las mejores condiciones", porque los mayores prefieren permanecer en su domicilio. A su juicio, meter a estas personas en una residencia debe ser el último recurso.