La mayor parte del fondo procede de la asignación que obtiene la Iglesia de la recaudación del IRPF, unos 14.000 millones de pesetas, y la dotación estatal que recibe a través de los Presupuestos Generales, cerca de 5.000 millones, si bien esta última partida ha quedado en suspenso al ser rechazado el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de996.

Bernardo Herráez, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, destacó hoy en rueda de prensa el incremento que se viene registrando en la recaudación a través del IRPF.

Respecto a la posibilidad de que la Iglesia se pueda autofinanciar en el futuro, el presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, señaló que a pesar de que la aportación de los fieles ha crecido significativamente durante los últimos años, no es posible conseguir la autofinanciación a tavés de estas aportaciones.

Las retribuciones de los obispos ascienden a 167 millones de pesetas, mientras que a la Santa Sede se le asignan algo más de 14 millones y a las Conferencias Episcopales del Tercer Mundo unos 13 millones.

El gasto previsto en las distintas diócesis asciende a 17.500 millones de pesetas, mientras que el presupuesto de la sede central de la Conferencia Episcopal se sitúa en 355 millones de pesetas.