Aunque el presupuesto para el año que viene fueaprobado por los obispos en el transcurso de la Asamblea Plenaria que hoy concluyó en Madrid, todavía podría sufrir una modificación si la Ley de Presupuesto Generales del Estado para 1997 que apruebe el Parlamento incluye el aumento del 2,6 por ciento en la dotación que el Estado cede a la Iglesia, tal y como ha anunciado el Gobierno.

En ese caso el presupuesto de la Iglesia experimentaría un aumento cercano a los 500 millones de pesetas sobre los 21.589 previstos inicialmente por los obispos.

L mayor parte del presupuesto, casi 19.600 millones, proceden precisamente de la dotación estatal y la asignación tributaria de los contribuyentes que deciden dar el 0,5 por ciento de su declaración a la Iglesia católica.

A pesar de esta realidad, el secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José Sánchez, declaró hoy en rueda de prensa que los obispos siguen "comprometidos con el objetivo de la autofinanciación".

De los casi 21.600 millones presupuestados para 1997, alrededor de8.000 se distribuirán entre las distintas diócesis, y el resto se dedicará a subvencionar a distintas organizaciones vinculadas a la Conferencia Episcopal y, sobre todo, a pagar la Seguridad Social del clero diocesano (2.261 millones).

Los gastos generales y de personal de las diócesis, fundalmentalmente el sueldo de los sacerdotes, absorbe 15.756 millones, mientras que el apartado referido a las retribuciones de los 112 obispos que en la actualidad hay en España asciende a 188 millones.

El presuuesto asignado a la Santa Sede se sitúa en torno a los 15 millones, cantidad similar a la que se cedió este año y que también difiere poco de la que se reparte entre las conferencias episcopales del Tercer Mundo.