UN PRESUNTO COLABORADOR DE ETA, JUZGADO EN PAMPLONA POR NEGARSE A HACER LA 'MILI' Y LA PRESTACION SOCIAL
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Carlos Ezkurra, ex concejal de HB en la localidad navarra de Burlada detenido a mediados de 1992 por presunta colaboración con la banda terrorista ETA, ha ido juzgado hoy en Pamplona por su negativa a realizar el servicio militar y la prestación social, delito por el que el fiscal pidió 18 meses de prisión.
Ezkurra fue arrestado, junto con su novia, en junio de 1992 por dar cobijo en su vivienda a dos miembros del 'comando Nafarroa' de la organización terrorista. Ambos activistas lograron escapar de los policías que acudieron al piso y fueron detenidos cuando estaban escondidos en la cabina de maquinaria de un ascensor en un bloque de viviendas de la caital navarra.
Carlos Ezkurra, preso por estos hechos, llegó hoy a la Audiencia de Pamplona fuertemente custodiado y con síntomas de llevar varios días en huelga de hambre, al igual que más de 40 insumisos navarros que permanecen encarcelados en Pamplona.
En los pasillos del Palacio de Justicia le esperaban varias decenas de familiares y amigos que, al verle, corearon gritos de apoyo y le aplaudieron. Ezkurra indicó ante el juez que se negó a cumplir el servicio militar por su "rechazo a la mili ya los ejércitos" y "en pro de la soberanía de mi pueblo".
Varios testigos destacaron las actividades sociales de este joven, tanto en grupos parroquiales como en otros de apoyo al euskera y, posteriormente, en el Ayuntamiento de Burlada. "El origen de estos trabajos que hicimos en el consistorio", precisó otra concejala, "estaban en la filosofía pacifista de Carlos".
El abogado del encausado, 'Txemi' Gorostiza, quien demandó su absolución, destacó que la postura de su cliente debe entenderse como"un compromiso antimilitarista, pacifista y 'abertzale' dentro de la soberanía de su pueblo" y que nunca pensó en cometer un delito, sino en salvaguardar un derecho fundamental: su libertad de conciencia.
Por último, Carlos Ezkurra tomó la palabra para destacar el divorcio que, a su parecer, existe entre la sociedad y la Justicia, porque mientras la primera apoya la insumisión, la segunda la penaliza.
(SERVIMEDIA)
21 Abr 1994
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