"Estamos disponiendo los medios para aspirar la mayor cantidad posible. Hay siete barcos y van a meterse doce de los que limpian en el mar, pero estos no funcionan con olas de más de dos metos, y el mar está imposible".

Respecto a las toneladas de fuel vertidas en el mar, dijo que "todo son hipótesis", por la dificultad de medir lo que se recoge en el mar. Se estima que la cantidad oscila entre las once mil y doce toneladas. De estas, ya se han sacado dos mil, pero desde hace dos días los barcos están paralizados por el oleaje.

A su juicio, "lo peor es lo que viene. La incógnita es lo que harán las corrientes locales, porque al entrar la mancha en la plataforma continental se encuenra con corrientes costeras que pueden hacerla derivar hacia el norte, incluso hacerla salir".

En relación a la toxicidad del fuel, aseguró que "no produce mutaciones, pero hay que manipularlo con ciertos cuidados mínimos. Allí hay que acceder con una formación mínima".

Finalmente, el consejero realizó un llamamiento a la población para que consuman "más pescado que nunca y no desconfíen, porque ningún producto sale de la zona afectada ni sin las garantías debidas".