En declaraciones a la Cope el martes, Trillo admitió que en las islas Cíes todavía quedan restos que son difíciles de limpiar. "Tambié en la isla de Ons hay todavía playas y riscos sucios, pero allí había una gran cadena de voluntarios, en este caso militares, trabajando para limpiar la zona".

Explicó que allí hay 7.000 militares "desde que sale el sol hasta que se esconde". "Están muy entusiasmados y eso merece el reconocimiento por parte de todos", insistió.

El ministro de Defensa también dijo que "la normalidad llegará cuando se trabaje a fondo en una solución para el buque hundido, porque el frente más preocupante es garantzar que en el futuro no se produzcan nuevas fugas, cosa que en la actualidad como pude comprobar ayer, no se producen".

"A Galicia le quedan algunas semanas de limpieza en algunas zonas, pero en las rías no ha entrado el chapapote. El marisco está allí extraordinario. No es el Apocalipsis que se nos ha descrito durante estos días", sostiene Trillo.

El ministro comentó que "los voluntarios me saludaron amablemente en las playas, e incluso en las costas más rocosas, como Lira, donde incluso el alcade del Bloque Nacionalista también me dijo con mucha gracia que la labor de los voluntarios es de agradecer, pero que son más eficaces los soldados. Encontré que todo el mundo esta haciendo un esfuerzo muy grande, pero que va bien. Si no viene una tercera oleada, las cosas ya marchan bien. No hubo ningún tipo de recriminación por parte de nadie, no tuve ninguna mala cara, ningún gesto".

A continuación, afirmó que "hay que reconocer que al principio no supimos reaccionar y lo hicimos tarde. Tampoco le imos a la crisis, ni el Gobierno ni la oposición, salvo para aprovecharse luego de ella, la importancia que requería".