El portavoz parlamentario, Jesús Caldera, detalló en una rueda de prensa este plan, que fue solicitado al presidente del Gobierno por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la pasada sesión de contrl, refiriéndose a él como un "Xacobeo solidario".

Se trata, explicó Caldera, de una batería de iniciativas concretas para paliar unos daños que se temen "intensos y duraderos", y que minarán la economía gallega, poco diversificada y centrada en el mar. Para ponerlas en marcha, aseguró, es necesario "movilizar la solidaridad" de toda España.

Los tres objetivos del plan son la reparación material de los daños causados por el vertido, intensificando la limpieza de la costa, el desarrollo de alternatvas económicas para los sectores más afectados, y las ayudas a los que vean reducida su actividad por culpa del vertido.

El plan prevé para ello la creación de una comisión formada por los gobiernos central y autonómico. Su primera tarea sería delimitar las zonas y los sectores afectados, directa o indirectamente, redactando un censo de personas perjudicadas.

En este sentido, los socialistas juzgan "insuficientes" las ayudas directas aprobadas por el Gobierno, que deberían aumentar a veinte eurosdiarios durante todo el periodo de prohibición de su actividad.

MAS AFECTADOS

Entre los afectados se incluiría no sólo a marisqueros, armadores y tripulantes, sino a los vendedores de los productos afectados, los rederos, subastadores, distribuidores, transformadores, transportistas, así como a hosteleros. Recibiría ayuda todo el que acreditara haber perdido un 25 por ciento de actividad por culpa del vertido.

Se crearía además un fondo especial para garantizar la continuidad de los estudios delos hijos de las familias afectadas, y se promoverían acuerdos con las entidades bancarias para renegociar créditos personales e hipotecarios.

La segunda tarea de la comisión sería la recuperación ambiental de la zona afectada y la prevención de futuros vertidos. El primer paso propuesto es la intensificación de la limpieza y retirada del fuel de la costa.

A partir de ahí, se evaluarían periódicamente los daños, se controlaría el tratamiento de los residuos retirados, y se inspeccionarían todos ls productos extraídos de estas zonas para garantizar la calidad de todo lo que llegue a los mercados.

El plan prevé también la ampliación del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, el saneamiento del litoral, y la recuperación de los arenales y humedales, fomentando el asociacionismo cooperativo y la creación de empresas vinculadas a la protección del medio ambiente de la zona.

El tercer punto del plan es la defensa del empleo, comenzando por ayudas a la contratación de afectados por el vertido planes específicos en cada ayuntamiento, fomento del autoempleo con subvenciones para comenzar, y bonificación de la totalidad de las cuotas a la Seguridad Social a los autónomos y a los empresarios y trabajadores mientras su empresa no tenga actividad.

El cuarto capítulo del plan es el apoyo a los sectores productivos con beneficios fiscales para determinadas actividades que serían fijadas por la comisión, un fondo de doce millones de euros para subvencionar a fondo perdido las inversiones productivs, y un fondo de capital riesgo de seis millones para crear nuevas empresas que incorporen tecnología a los sectores básicos.

Las ayudas se destinarían también a la instalación en aguas limpias de plantas de cría de especies de alto valor comercial para repoblar la costa gallega de santiaguiños, langostas, almejas, besugos y pulpos.

TURISMO DE CALIDAD

El plan prevé, asimismo, la promoción de Galicia como destino turístico de calidad, proyectándola en el exterior y creando un fondo despecial de 0 millones de euros para fomentar el turismo en esta comunidad.

El último capítulo es de la vertebración territorial de Galicia, en el que se proponen nuevas infraestructuras para esta comunidad y se solicita el adelanto de algunas que ya están previstas.

Caldera cargó contra el Gobierno y, especialmente, contra el presidente, por "eludir" dar explicaciones sobre las causas del vertido, las consecuencias, las decisiones tomadas por su Gabinete y las medidas estudiadas para evitar otros futuros. En su opinión, el Ejecutivo está ocupado sólo en "salvar su pellejo" y, prueba de ello, aseguró, es que pasará más de un mes desde el vertido hasta que el presidente del Gobierno comparezca en la Cámara.

Denunció, en este sentido, que la información más sensible sobre lo sucedido no está siendo proporcionada por las autoridades españolas sino por las de otros países, como es la existencia de nuevas manchas o la composición tóxica del fuel.